¿Qué pasa con el jamón cuando llegan las altas temperaturas? ¿Sabes cómo conservar jamón en verano? El jamón ibérico es un producto que nos gusta en todas las épocas del año, ya sea para desayunar, tapear o en nuestras comidas. Eso sí, es fundamental saber cómo conservar el jamón en verano para que todo vaya bien.
Las altas temperaturas pueden tener un efecto negativo sobre alimentos en general. Tal es así que pueden provocar que se deshidraten y estropeen. El jamón no es una excepción.
El jamón ibérico y el verano
El jamón ibérico es un producto que no precisa de demasiada atención en verano. Sin embargo, siempre es recomendable saber cómo conservarlo para poder disfrutarlo con todo su aroma, sabor y textura.
En verano, los grados en el exterior suelen subir bastante en el termómetro. En sitios como Andalucía, es raro que no se superen los 30 grados.
Sin embargo, no tienen que saltar las alarmas. En casa tenemos lugares más frescos y secos, como por ejemplo suele ser la cocina. Si tenemos una despensa o una alacena cerrada, fresca y seca, es perfecta para conservar nuestro jamón en condiciones óptimas.
Es fundamental evitar el efecto directo de la luz solar. En las despensas evitamos este problema. Además, si la dependencia puede cerrarse, el microclima interior será perfecto para nuestro jamón.
¿Cómo conservar un jamón ibérico en verano?
Un jamón ibérico cerrado puede conservarse en la malla o tela en la que venía envuelto cuando lo compramos. Así, si lo colgamos para permitir que esté ventilado en todo momento en un lugar fresco y seco, tendremos el éxito asegurado.
La cosa cambia algo si tenemos un jamón ibérico abierto. En este caso, lo mejor es conservarlo con trozos de grasa sobre la parte del corte, de manera que no se seque y con un trapo limpio sobre ellos.
Es esencial evitar que el sol incida sobre el jamón. Buscar un sitio que lo haga posible no es demasiado complicado dentro de la casa. En la cocina solemos tener algún rinconcito ideal.
El jamón ibérico puede conservarse en perfecto estado en un ambiente con 25 grados si se va a consumir relativamente rápido. Si vamos a tardar una temporada relativamente larga en consumirlo, lo recomendable es mantenerlo entre los 14 y los 18 grados.
El jamón no necesita frío
El jamón ibérico no necesita frío. La temperatura ambiente es la perfecta tanto para cortarlo como para degustarlo.
Introducir el jamón en el frigorífico suele conllevar pérdida de sabor y una alteración del aroma y su textura. Por este motivo, si nuestro jamón está loncheado al vacío, podemos introducir los paquetes en la nevera, aunque será fundamental sacarlos unos minutos antes de consumirlos para que alcancen la temperatura ideal tanto para separar las lonchas adecuadamente como para disfrutar al máximo de su sabor.
Cortar el jamón ibérico cuando vayamos a consumirlo
Un ‘secreto’ que nos puede servir también para hablar del consumo de jamón en verano, con sus altas temperaturas, es saber que lo mejor es consumir el producto justo tras cortarlo.
Esto es así porque es aconsejable exponer lo mínimo el jamón ibérico a elementos como el aire y el sol. Por eso, cuando loncheamos el jamón, tenemos que tomarlo en un tiempo prudencial. Tenerlo expuesto durante mucho tiempo en un plato hace que éste pierda sabor y aroma.
Cortarlo por la parte más estrecha
En la época estival, donde el termómetro marca altas temperaturas de forma constante, puede ser una buena opción empezar a cortar el jamón ibérico por la parte más estrecha.
Esta zona de nuestro jamón o paleta de jamón es la más propensa a resecarse y endurecerse.
¿Has tomado nota de estas recomendaciones para poder disfrutar al máximo del jamón ibérico en verano? Ahora únicamente te falta llevarte a casa un buen jamón ibérico al mejor precio.
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